miércoles, 5 de enero de 2011

Ciencia y Tecnología

El común de la gente asocia tecnología con ciencia hasta el punto de creer que ambas son exactamente lo mismo o, cuando mucho, se limita a diferenciar entre ciencia y tecnología creyendo que la tecnología se desarrolla siempre, a partir de un conocimiento científico pero resulta que, no sólo son dos cosas distintas, sino que incluso, a veces, la ciencia dificulta el desarrollo de nuevas tecnologías al considerar como imposible cosas que, posteriormente son tecnologías habituales.

Tal vez la principal razón por la cual cuesta ver la diferencia entre ciencia y tecnología está relacionada con el hecho de que la ciencia tiene un método de investigación que se conoce como Método científico. Este método de investigación es, desde mi punto de vista, el más importante aporte a la búsqueda del conocimiento que ha dado la ciencia (dejo aparte el error en la concepción científica del Universo que, dicho sea de paso, también es un aporte) pues con él se pone de manifiesto la relevancia indiscutible de que las hipótesis sean coherentes con la observación empírica (cuestión en dónde falla rotundamente la hipótesis básica de la ciencia). Sin embargo genera dos “externalidades negativas” (como diría un economista), la primera es que se piensa que la ciencia no puede estar nunca equivocada ya que avanza pensando en una hipótesis que pudiera explicar un fenómeno X, luego esta hipótesis es confirmada o desmentida por la experimentación y observación y luego se corrige la hipótesis en el caso de que ésta no resulte coherente con lo observado. Eso ha generado la sensación de que la ciencia es infalible y ha aportado a instalarla como un paradigma incuestionable.

La segunda externalidad negativa del método científico es justamente esta confusión entre ciencia y tecnología. Para poder comprobar ciertas hipótesis resulta imprescindible realizar ciertos experimentos que, necesariamente implican el desarrollo de ciertas tecnologías, ahora, como esas tecnologías se crean dentro del marco del método científico se confunden entonces ambas cosas.

Si reducimos el concepto “Ciencia” sólo a su método, jamás entenderemos nada de lo que estoy escribiendo en este blog pues, el método científico es sólo la manera en la que la ciencia investiga, pone a prueba sus hipótesis, sus interpretaciones de los fenómenos que ocurren en el Universo pero la ciencia es mucho más que eso, la ciencia antes que todo es una lectura interpretativa de la naturaleza, es una cosmovisión que parte de una hipótesis básica.

Si pudiéramos reducir la ciencia a su método no habría ningún problema, por ejemplo, en investigar científicamente fenómenos como el de los fantasmas, espíritus o la influencia de nuestra mente en la “realidad física” pero resulta que estos fenómenos son heréticos para la ciencia, la ciencia no cree, no puede creer, como ya vimos, en fantasmas, dioses, espíritus o la influencia de la mente sobre la materia. Lo que se puede hacer, y se hace, es aplicar método científico a estos fenómenos, pero jamás tendrán estatus de ciencia porque son incoherentes con la cosmovisión científica en sí.

La ciencia es una forma de entender, es una cosmovisión y surge de ciertas suposiciones a priori, la ciencia pretende saber y busca el conocer. La tecnología es un método práctico técnico, podríamos prescindir de la ciencia, porque es una interpretación de la realidad fenomenal, y aún podríamos gozar de todos los beneficios que nos otorga la tecnología. Podemos, por ejemplo, creer que el fuego es un dios enfurecido o un fenómeno químico, pero para los efectos de calentarnos en torno a una hoguera o cocinar nuestro alimento ello es completamente irrelevante. ¿O acaso nuestra ignorancia frente al funcionamiento interno de un computador o de un teléfono celular nos impide disfrutar de esta tecnología?.

Una técnica nunca queda obsoleta, puede dejar de usarse pero eso no significa que haya dejado se ser eficaz, simplemente es menos eficiente. Si dejamos de encender fuego haciendo fricción con dos palos y un poco de paja no es porque no se pueda seguir prendiendo fuego así, es simplemente porque contamos con técnicas igual de eficaces (cumplen el mismo objetivo) pero mucho más eficientes, como un encendedor o un fósforo. Lo que no podemos es, manteniendo una mínima lógica, tener dos visiones igualmente válidas sobre un mismo hecho. No podemos creer y sostener que la tierra es plana y redonda al mismo tiempo. Entonces, a diferencia de la tecnología una persona puede dudar sobre qué visión de los fenómenos del Universo le parece más creíble y convincente, pero a la hora de decidir sólo puede escoger una, mientras que si quiere encender una fogata puede usar fósforos, encendedor o frotar una varilla contra otra hasta conseguirlo y todos los métodos siguen siendo válidos.

Nosotros siempre hemos creído que una civilización técnicamente avanzada tiene que ser, necesariamente científica, porque creemos que una técnica es fruto de un avance científico, creemos que primero se logra una explicación científica, se entienden las leyes de la naturaleza y luego se aplica ese conocimiento para el desarrollo de una técnica. Pues bien, la historia y las evidencias se encargan de desmentir aquello pues, normalmente el ser humano hace, muchísimo antes de conocer las “leyes naturales” que puedan explicar correctamente los resultados que obtiene.

Los rayos X, por ejemplo, fueron descubiertos y aplicados mucho antes de entender qué eran y cómo funcionan realmente (por eso Roentgen los bautizó como rayos “X”). Así mismo el rayo láser es un fenómeno incomprensible aun, lo que no impide que se utilice tanto para atacar tumores y corregir defectos oculares, como para calcular distancias o leer discos compactos. Todavía no se entiende el operar de lo que llamamos fuerza de Gravedad, sin embargo y evidentemente toda técnica se ve afectada por esta fuerza. Los físicos modernos han declarado abiertamente que el funcionamiento del “mundo cuántico” les resulta incomprensible pero ello tampoco ha impedido que se continúe manipulando ese mundo y que se siga desarrollando tecnología con ese manejo. Más atrás en el tiempo, el mismísimo Henry Ford creía que el automóvil jamás alcanzaría velocidades superiores a los 30 Km/h, afortunadamente la escudería Ferrari nunca creyó en eso. El profesor Simón Newcomb demuestra matemáticamente, a fines del siglo XIX, que el vuelo de un objeto más pesado que el aire es una quimera por lo que debemos agradecer la ignorancia de los hermanos Wright (simples reparadores de bicicletas sin ningún conocimiento científico) que tal vez, si hubiesen sabido que no se podía volar, jamás habrían construido un avión.

Debemos tener en claro que la tecnología, la técnica, es tan antigua como el Homo Hábilis y su primer utensilio de piedra por la necesidad de romper una nuez, mientras que la ciencia es una cosmovisión, es una manera relativamente joven de interpretar los fenómenos de la naturaleza.

Al hombre le urge mucho más el poder hacer, que el entender lo que está haciendo, le urge mucho más aprender una técnica que comprender cómo y por qué esta técnica funciona. En definitiva, el hambre de saber, de comprender, el amor por el conocimiento que mueve al hombre científico, es muchísimo más excepcional de lo que se cree, mientras que la sensación de poder que otorga la capacidad de hacer, alcanza a satisfacer el escuálido apetito de la mayoría de los hombres. Desde ese punto de vista nos hemos autoclasificado muy mal como especie, seguimos siendo Homo Habilis con uno que otro Homos Sapiens dando vuelta por ahí.

3 comentarios:

  1. Mira este documental es interesante

    http://www.youtube.com/watch?v=KphWsnhZ4Ag&feature=player_embedded

    Revisa esta pagina también, la ciencia es algo bueno, son los intereses egoístas los que no hacen retroceder, el dogma, y el mantener a la gente manipulada. Los científicos no somo como los militares, ni como los religiosos, aunque debo confesar que muchos físicos pecan de lo último, defendiendo sus ideas pero ahi es donde se escapan de la una de las bases de la ciencia que es el respaldo experimental. Todo experimento debe ser reproducible en cualquier lugar y por quien sea.

    http://www.thevenusproject.com/

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  2. No veo de dónde sacas que estoy haciendo una valoración moral o ética de la Ciencia y es evidente que no entendiste la comparación entre los científicos y los militares, comparación que, además, es hecha por un científico, el doctor Humberto Maturana.
    La valoración que hago de la Ciencia es en cuanto a Paradigma incoherente y dominante, nada más. Por otro lado, conozco perfectamente el proyecto Venus, tal vez debieras ver mi otro blog, en donde escribo de política. Como último quería saber de dónde eres, eres Chileno?.

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  3. Si soy chileno, también muy humilde y estudio gracias a becas y cosas por el estilo.

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