lunes, 31 de octubre de 2011

Consciencia

En el anterior artículo exponía los argumentos que me llevan a sostener que el Universo es un ORGANISMO dentro del cual se desarrollan innumerables sistemas dinámicos complejos y que, desde el más simple al más complejo, todos tienen algún grado de consciencia. 


El concepto CONSCIENCIA, que explicaré y definiré a lo largo de este artículo nos permitirá entender además otro concepto clave, el de Dimensión.

CONSCIENCIA: 

Tenemos la costumbre, la creencia, de que el fenómeno que llamamos consciencia es propio del ser humano o de lo que llamamos seres vivos, sin embargo dentro de esta nueva cosmovisión las diferencias entre lo que llamamos VIVO o INERTE no serían cualitativas sino cuantitativas, dicho más claramente, al entender al Universo en su totalidad como un Organismo, desaparecen los criterios que usa la ciencia (criterios inválidos como también veremos) para determinar qué está vivo y qué está muerto o inerte. Dentro del Tercer Paradígma ni siquiera decir que todo está vivo sería plenamente correcto, aún cuando sería más sencillo entenderlo de esa manera (digamos, como transito hacia esta nueva cosmovisión). 
Si lo piensas unos minutos te darás cuenta también, de que los criterios científicos que se usan para establecer dicha diferencia no son claros y, en último caso, da también para preguntarse ¿Cómo es científicamente posible que de lo inerte surja lo vivo?, ¿en qué punto un diagrama perceptual se transforma en consciencia?, ¿cuándo una máquina cobra vida y tiene voluntad propia?. 
Desde el punto de vista científico los seres humanos no somos más que máquinas, muy complejas máquinas, pero máquinas al fin y al cabo, que se pueden reparar y que, sobre todo, están determinadas por su estructura funcional. También aquí queda en evidencia la bancarrota de la ciencia que no es capaz de explicar, ni remotamente, el fenómeno que ellos mismos llaman VIDA.
Quien ha llegado más lejos en el intento por establecer un criterio lógico y válido para determinar la diferencia entre lo vivo y lo inerte es el doctor Humberto Maturana con su concepto Autopoiesis, que quiere decir, en palabras muy sencillas, sistemas que se crean a sí mismos, sistemas cuyos cambios estructurales no están completamente determinados por el medio. El problema es que todo en el Universo es autopoietico, tanto lo que la ciencia llama moléculas o átomos como lo que yo describo en esta nueva cosmovisión como sistemas dinámicos complejos. La única diferencia es el grado de autoorganización e influencia del medio, por lo tanto, la diferencia entre lo vivo y lo inerte sigue resultando, en último caso, una diferencia cuantitativa, no cualitativa, como ya decía. (Les recomiendo que lean "De máquinas y seres vivos: Autopoiesis, La organización de los vivo").

Pensemos entonces ¿Qué es la Consciencia?

La consciencia es el resultado de la interacción entre, al menos, 2 elementos. Si imagináramos que un punto "." es capaz de ver, percibir, tener consciencia de otro punto ".", entonces ambos puntos tienen el más básico nivel de consciencia, pueden situar su existencia en relación al otro punto, pueden "decir" donde están, tienen una referencia.  

Imagínate flotando en medio de un vacío absoluto, sin que exista nada a tu alrededor. En un contexto así, no podrías saber no podrías tener consciencia sobre dónde estás, por ejemplo. 
Para entender el proceso gracias al cual surge la consciencia entonces, explicaré la más básica dimensión de la consciencia, la espacial. 

Para que un punto A pueda tener consciencia espacial necesita situarse en relación, al menos a otro punto, digamos punto B. Suponiendo a punto A solo en la nada, resulta imposible situarlo, señalar donde está, pero si cerca del punto A (digo cerca para que se entienda el ejemplo) imaginamos un punto B, entonces pueden referenciarse mutuamente, así surge el primer grado de consciencia, el de la existencia y, además, surge una Dimensión. En otras palabras, para que pueda haber consciencia tiene que existir la posibilidad de establecer una referencia, en este caso la referencia es espacial, pero pueden haber otro tipo de referencias desde las cuales uno pueda hacer comparaciones y generar un grado de consciencia mayor. 

La consciencia espacial, que no es la única pero es la más sencilla de explicar y entender, aumenta en relación directa a la cantidad de puntos de referencia existentes y percibidos. 

Por ejemplo, yo estoy en mi casa, mi casa está en Con-Con, Con-Con está en Valparaiso, Valparaiso está en Chile, Chile está en América, América está en el planeta Tierra, etc. Mi nivel de consciencia espacial es infinitamente mayor a la consciencia espacial de los punto A y B del ejemplo, porque mis posibilidades de interacción son también infinitamente mayores, mis puntos de referencia son mayores. 
La consciencia entonces, es la capacidad de interactuar con otras cosas y de entenderlas como otras, por eso no existe un "despertar de la consciencia", la consciencia aumenta exponencialmente en relación a la complejidad, no hay un estado de consciencia y otro estado de inconsciencia, hay diversos grados de consciencia.
Cada uno de nosotros es un sistema dinámico lo suficientemente complejo como para interactúar con múltiples sistemas dinámicos complejos, lo que nos permite percibir un mayor número de estímulos y entender un mayor número de conceptos, de situaciones y de Dimensiones, como le ocurre a un niño recién nacido que aún no reconoce  a su cuerpo como algo distinto del cuerpo de su madre, por ejemplo.
Los psicólogos nos dicen que un niño recién nacido no sabe que es un ser aparte de su madre, nos dicen que cree que forman una sola unidad, pero en realidad sería mucho más preciso concluir que aún no es consciente del grado de independencia que hay entre su cuerpo y el de su madre, aún no es plenamente consciente de su Dimensión espacial. Él sabe de sí mismo, lo que no sabe es como expresar su unidad, su individualidad, su independencia.

Muchos animales de hecho, cuando ven su imagen reflejada en un espejo no entienden que esa imagen en el espejo es de ellos, e intentan interactuar con la imagen como si ésta fuera otro animal, pero eso no quiere decir que ellos no tengan consciencia sobre ellos mismos, sólo quiere decir que no son capaces de vincularse a ellos con una imagen. En otras palabras, lo que varía es el grado de consciencia, pero no es que falte consciencia.

Si lo exponemos en un lenguaje al cual estamos más acostumbrados, verán que es imposible sostener que los electrones por ejemplo, no tienen consciencia. Un electrón, aún dentro de la cosmovisión científica, tiene una carga eléctrica gracias a la cual se sitúa en un nivel orbital dentro del átomo (como un planeta gira en su órbita en relación al Sol), por lo tanto está referenciado, se mueve en referencia a otra carga eléctrica, "sabe" que está en una determinada posición en relación a lo que puede percibir gracias a su carga eléctrica y las cargas eléctricas de su entorno, por lo tanto tiene un grado de consciencia espacial, por básico y mínimo que sea su espacio de referencia. Eso eso es consciencia, está ahí, no se puede negar, puede variar la interpretación del fenómeno pero el fenómeno no varía y a eso le llamo, dentro de este Tercer Paradigma, Consciencia.

Ahora, en el instante en que el punto A del ejemplo percibe, interactúa, se relaciona con el punto B, surge una Dimensión. 

DIMENSIÓN: 

En el paradigma científico actual se definen cuatro dimensiones perceptibles, tres espaciales y una temporal, todas ellas son dimensiones que existen en un espacio pre-existente. Pero en esta cosmovisión que estoy desarrollando, el Espacio no pre-existe, es UNA Dimensión más (no 3 ni 4). La interacción entre los puntos A y B del ejemplo no se produce en un espacio ya dado, el espacio es una dimensión que surge de dicha interacción, pero antes de que A y B existan no existía tampoco el Espacio.
Una analogía con la que me gusta explicar esto de las dimensiones y cómo se crean, es la siguiente:

¿Cuánto miden tus sueños?.

Antes de dormirse, el sueño que puedan tener no existe, no existen las cosas con las que puedan soñar ni existe el espacio onírico en el cual interactúan esas cosas con las que sueñan. El espacio surge y existe en cuanto hay alguna interacción, por lo tanto, defino DIMENSIÓN como el lugar que surge en la interacción de los sistemas dinámicos complejos, como un lugar común. 
En rigor tus sueños no necesitan un espacio pre-existente para poder manifestarse sino que, cuando sueñas, creas un espacio onírico dentro del cual se desarrolla tu sueño, por lo tanto tus sueños no tienen medida o tienen una medida que depende de las interacciones que se generan en tus sueños. Lo mismo sucede en la realidad.


Dentro de la cosmovisión científica existe otra paradoja, se supone que nada puede moverse más rápido que la luz, sin embargo la expansión del Universo, en los primeros instantes después del Big-Bang fue una expansión más veloz que la luz. Esto se intenta resolver de manera muy sencilla por la ciencia y están, en este punto, en lo correcto. Se dice que el espacio hacia el cual se expande el Universo no existe, se crea en la medida en la que se va creando el Universo por lo tanto no hay tal desplazamiento (desde el punto de vista científico) sino que hay creación de espacio, entonces no hay un movimiento más veloz que la luz. El problema está en que el espacio desde el cual se observa dicho fenómeno, es decir, desde el Universo ya creado por el Big-Bang, la expansión sigue siendo más veloz que la velocidad de la luz, en otras palabras, no puedes medir la velocidad de expansión del Universo desde el no Universo, desde la nada, desde lo aún no creado. 
Más curiosa resulta la cosmovisión científica cuando se observa que la aceleración de la expansión del Universo continúa, fenómeno que se "explica" gracias a la Energía Oscura, llamada así no en honor a Darth Vader sino a que, en realidad no se sabe nada de ella, ni siquiera puede ser empíricamente demostrada su existencia, sólo resulta útil en el intento de dar coherencia a un modelo que no tiene la más mínima consistencia lógica y empírica, por ningún lado.

El ser humano es un ser multidimensional, desde el punto de vista en que cada posibilidad de interacción es una dimensión dentro de la cual nos podemos mover. Lo que llamamos realidad física es una dimensión, es un lugar de interacción, es una forma de relacionarnos y tiene sus reglas, pero no es el único lugar de interacción. Por ejemplo, podemos hacer un lugar de interacción intelectual o emocional y la forma de interactuar en esos lugares es totalmente distinta, con otros códigos y otros conceptos, por lo tanto recien en estos casos hablaremos de otras Dimensiones, mientras que no hablaremos de Dimensiones distintas al estilo científico porque además (como explicaba en Lenguaje Obsoleto donde escribí sobre Dimensiones desde el punto de vista de la ciencia), esas clasificaciones científicas carecen totalmente de sentido.

Visto así un mayor grado de CONSCIENCIA es un mayor grado de complejidad y un mayor grado de complejidad permite un mayor grado de interacción y un mayor grado de interacción crea un mayor número de dimensiones, vale decir, un mayor número de interacciones posibles. 
Es probable (para que quede más claro aún) que los electrones del ejemplo anterior, no puedan interactuar emocionalmente o intelectualmente, pero si pueden interactuar espacialmente. Ahora, las razones por las cuales no puedan hacerlo no serían cualitativas sino, cuantitativas, los electrones serían sistemas dinámicos complejos muy simples aún, necesitan formar parte de sistemas dinámicos más complejos para crear así otros espacios de interacción, otras dimensiones y por lo tanto, un grado de consciencia mayor.

El ser humano puede percibir (interactúar) con sus propios sentidos, una limitada fracción del espectro lumínico y del espectro de frecuencias sonoras. Otros animales pueden percibir una fracción mayor y otro una fracción menor. Ello es lo que nos permite ser conscientes de ciertos colores y de ciertos sonidos, pero para captar otros colores u otros sonidos necesitamos ampliar nuestros umbrales perceptivos, nuestra consciencia. De momento hemos ampliado dichos umbrales a través de ciertos avances tecnológicos pero nada impide que ampliemos nuestros umbrales de manera natural (por decirlo de alguna manera), posibilidad que no hemos explorado precisamente gracias a que no lo consideramos posible dentro de nuestra cosmovisión actual, en donde aquellas personas que dicen ser capaces de interacciones más complejas son tachadas de místicos, locos, brujos, dementes o chamanes y están al margen de cualquier explicación científica. Dentro del Tercer Paradigma estos fenómenos podrían ser estudiados sin ser considerados paranormales, sencillamente porque no lo son, porque es posible entenderlos a la luz de esta nueva cosmovisión.

ATENCIÓN:

Ahora, es importante aclarar un punto, la capacidad de interactuar con otros objetos, cosas, fenómenos o sistemas dinámicos complejos (como quieras llamarles) es eso, una capacidad. Vale decir, la consciencia es la posibilidad de interactuar en alguna dimensión (espacial, emocional o intelectual, como decía en los ejemplos), pero esa posibilidad de interacción hay que entenderla y distinguirla de la ATENCIÓN. 
Si tengo puesta mi atención en la pantalla del computador es obvio que no estoy viendo la pantalla del televisor, pero no porque no me sea posible ver la pantalla del televisor (puedo interactuar con él), sino porque tengo dirigida mi atención hacia otro objeto.
Los magos, prestidigitadores y publicistas hacen precisamente eso con nuestra consciencia, toman nuestra atención y la dirigen hacia donde ellos quieren que prestemos atención, de manera tal que no seamos capaces de observar otras cosas que suceden frente a nuestras narices, pero no porque no podamos verlas, percibirlas o entenderlas, sino que porque nuestra atención está enfocada en otra cuestión, en otro objeto.
Quien haya entendido plenamente este proceso, entenderá lo sencillo que resulta el control de las masas, más aún cuando en todas las etapas del desarrollo del ser humano se encuentra presente un discurso dominante que se impone a través de la publicidad, la educación (que actualmente comienza  casi desde la sala cuna), las noticias, la historia, la cultura en general, excluyendo visiones alternativas como las que escribo o como las que plantean otros autores. Gracias a este fenómeno de la consciencia es posible literalmente construir una imagen totalmente falsa del mundo y es posible que esa imagen falsa sea considerada real, precisamente porque gran parte de la consciencia de la gente está construida en dicha interacción manipulada de la consciencia, la cual es dirigida, a través de la Atención, hacia cuestiones que no necesariamente son las más edificantes.
El contexto, el escenario en el cual nos desarrollamos como sistemas dinámicos complejos, tiene mucho que decir sobre el grado de evolución, el grado de complejidad de nuestra consciencia, precisamente porque nuestra consciencia se alimenta, se desarrolla en la interacción con un medio, como explicaba en Historia Oculta.
Quien haya llegado hasta este punto en el seguimiento de mis dos blog, este y el otro http://politicamenteincorrepto.blogspot.com/. podrá entender también ahora, lo profundamente ligados que están ambos temas.